Éste
también es de romero, pero esta vez tiene ¡¡¡¡mucho, mucho romero!!!!!
Es una variante
del anterior con los mismos aceites:
- De oliva
virgen extra como siempre, en todos los jabones que hago, este aceite está en
mayor proporción que todos los demás por sus extraordinarias propiedades de
todos conocidas, tanto para su uso interno en la alimentación, como para la
piel.
- También
lleva: Aceite de coco, aceite de almendras dulces, y aceite de
semillas.
- Agua
(sustituida por la infusión de romero) e
- Hidróxido
de sodio.
- Como
aceites esenciales solo lleva árbol del té
por sus efectos: Antiinfeccioso, antiinflamatorio, antiséptico,
antivírico, bactericida, balsámico, cicatrizante, parasiticida.
Con
un sobreengrasado del 8% y una concentración del 28%.
Además de
la infusión de romero congelada previamente, también lleva todo el aceite de
oliva de la receta como un oleato de romero y al final de todo ,antes de
envasar ,le puse tres cucharadas de romero muy bien triturado para que no
quedara áspero para la piel, porque no quería un jabón exfoliante, sino uno que
concentrara gran cantidad de romero por todas sus excelentes propiedades, sobre
todo las de antinflamatorio, como tónico para evitar la
caída del cabello y también,
como poderoso antioxidante.
De la
cantidad total de aceite de almendras, reservé un poco para añadirlo en la
traza como sobreengrasado.
El
resultado fue este jabón de tono marrón que va estupendo para las manos si con
las tareas diarias notas que están un poco inflamadas.